Respirar...y abrirse a aceptar la fuerza de la vida, la fuerza del alma, que mas allá de nuestras "razones" y nuestros "planes" nos lleva a cada momento por el camino necesario para nuestro crecimiento y evolución.
¡SatNam! Aqui en Uruguay, aquí sigo presente, aquí latiendo, aquí respirando, aquí transitando por los caminitos que se hacen al andar, aquí viviendo y compartiendo esta bella y profunda tecnología del Kundalini Yoga, que sigue sorprendiéndome día a día como la vida misma.